Travesía Río Tunjuelo, una experiencia para sentir, reconocer y defender el territorio.
Los días 13, 14,15 y 16 de octubre
del 2017, 13 integrantes de REDAJIC
(Red Ambiental y Cultural Juvenil Intercorregimental de Medellín) participaron
en la Travesía 11 “camino a la montaña”, un proceso Ambiental
y Social de la organización TERRITORIO
SUR que se realiza desde el año 2002 en la Ciudad de Bogotá. Un recorrido
de interpretación para observar y reflexionar los problemas ambientales y
sociales que atentan contra él río Tunjuelo. Un llamado para poner en discusión
la importancia de la recuperación de las cuencas hídricas y los ecosistemas.
“El conocimiento entra por los pies” (Anónimo,
caminante de Travesía, 2017.)
Interpretar el territorio a través
de los sentidos es sin duda lo más significativo de esta experiencia, por ello,
para que cada uno/a vivencie un poco lo que fue esta travesía, les voy a
compartir unas fotografías tomadas por algunos compañeros, además en cada
imagen (momento captado) haré una corta descripción.
Ilustración 1:(Fotografía de Vanessa
Sierra, REDAJIC) (Bogotá, travesía río Tunjuelo 2017).
El recorrido inició en la
desembocadura del Río Tunjuelo en el Río Bogotá, ubicado en Bosatama en la
localidad de Bosa.
Un panorama muy triste y desalentador. El agua en este espacio es de color
oscuro (negro), se ve espesa, pesada...
Después
de observar el estado del agua, primero, reconocemos el territorio: nombre,
historia, antepasados que lo protegían. Segundo, reflexionamos sobre los
vínculos familiares, personales y la forma con la que nos relacionamos en el
entorno que habitamos. Tercero, los propósitos que teníamos para el camino y
cuarto, un ritual.
Ilustración 2: (Fotografía de Juan
Felipe Ocampo, Colectivo Bici- Utopía) (Bogotá, travesía río Tunjuelo 2017).
Es
importante reconocer cómo los ancestros Muiscas adoraban el agua brindándole
sus elementos más preciados. No siendo más, cómo no van a honrar el agua, sí
cada mañana es lo primero que necesitamos para iniciar el día (lavado de dientes,
baño, hacer el desayuno y así sucesivamente…) todo el día y en cada minuto el
agua es fundamental, y no solo por lo que nos da a vos y a mí, que es todo,
también por la vida, el ecosistema, el ambiente, los animales…
¿Y
ahora que se le ofrece al agua? -Toda la basura, los desechos, el colchón, todo… Qué triste saber que hay muchas
desembocaduras con este estado.
El recorrido continúa, nos trasladamos en
bicicleta hasta el relleno sanitario de Doña Juana.
Ilustración 3: (Fotografía de Heidi
Beltrán, REDAJIC) (Bogotá, travesía río Tunjuelo 2017).
Son
30 años con las mismas dificultades: malos manejos de residuos, basura sin
cobertura, falta de aprovechamiento, lixiviados, los gases efecto invernadero
que produce la descomposición de la basura y contribuyen al calentamiento
global, calidad del aire y plagas (moscas, roedores…).
Una
de las fuentes de contaminación del río Tunjuelo, son los lixiviados (líquidos
que escurren de las basuras) que salen de este relleno.
Otra
afectación de este relleno son los problemas de salud que se genera por dicha
contaminación, pasando por enfermedades respiratorias, cardiovasculares, hasta el
cáncer.
“El problema es complejo: los bogotanos producen 4 toneladas de
basura por minuto, 259 por hora y 6.222 al día. Eso, más 10 toneladas que
llegan de los municipios cundinamarqueses de Fosca, Cáqueza, Choachí, Chipaque,
Une, Ubaque y Gutiérrez, debe ingresar sin falta al relleno, en una operación
que implica entre 700 y 800 viajes de basura con 10 toneladas de carga cada uno
al día”. (Gómez, Y, 2017, TIEMPO, las
alternativas a la encrucijada del relleno Doña Juana, p.1).
Se evidencian todas las fallas, así
como sucede, con el relleno sanitario el Guacal que se encuentra ubicado en el
corregimiento San Antonio de Prado, Medellín.
Las comunidades han pedido a las entidades competentes que tomen las
medidas correspondientes para solucionar las problemáticas ambientales y
sociales, que no son muy diferentes a las de Doña Juana, entre estas: el
deterioro de las vías, carros pesados (camiones que transportan los residuos
sólidos), la accidentalidad ocasionada por estos vehículos, la contaminación de
las fuentes hídricas por los lixiviados… Las respuestas son pocas, por no decir que
ninguna. Después de ver las montañas de basura, llegamos a la zona minera.
Ilustración 4:(Fotografía de Heidi
Beltrán, REDAJIC) (Bogotá, travesía río Tunjuelo 2017).
Ilustración 5:(Fotografía de Vanessa
Sierra, REDAJIC) (Bogotá, travesía río Tunjuelo 2017).
Ilustración 6:(Fotografía de Heidi
Beltrán, REDAJIC) (Bogotá, travesía río Tunjuelo 2017).
Aquí
se encuentran dos empresas procesadoras de agregados (arena y gravilla) que
contaminan al río con escombros y aguas industriales con sedimentos y material
tóxico. Se explotan areneras de peña y canteras, de las que se extrae piedra,
recebo, gravilla, arcillas y gredas para ladrillos, y hasta materiales para
fabricar tuberías de gres o arenisca. Además de la explotación del terreno,
estas empresas también han generado en varias ocasiones la desviación del río.
Un
tema sentido y vivido, pues es muy similar a la situación de extracción minera
que se da en el corregimiento Altavista, Medellín. La mayoría de ladrilleras y
areneras de Medellín se encuentran en este corregimiento, son muchas las
consecuencias, similares a las anteriores: contaminación de las cuencas con
aguas y desechos tóxicos, problemas respiratorios a la población aledaña, erosión
de suelos, deslizamientos, contaminación atmosférica, entre otras.
El
camino continúa, después de pasar por este sector cruzamos el
cementerio de Usme y pasamos la noche en la finca Atahualpa.
En
el segundo día recorrimos el embalse de la regadera y acampamos en la vereda el
Hato.
Ilustración 7:(Fotografía de Juan
Felipe Ocampo, Colectivo Bici- Utopía)(Bogotá, travesía río Tunjuelo 2017).
Antes
de continuar, reiterar otras dificultades que no se han mencionado
anteriormente, como: la polución, el sistemas económico neoliberal, expansión
urbana, ganadería… Ya que el panorama del camino cambia.
El
diverso verde y las montañas florecidas enorgullecen la vista, se recorre en el
segundo día el embalse de la regadera, acampamos en la vereda El Hato y en el
tercer día llegamos al embalse de Chisacá. En estos días fuimos testigos de la
identidad, significado y conocimiento que tienen los organizadores de esta
travesía del territorio. Como lo plantea Maritza Montero: “Es la adquisición de
conciencia de sí como persona en una sociedad con la cual está comprometida,
porque en ella interactúa; es conciencia del carácter dinámico de las
relaciones que se tiene con el mundo y es también conciencia de la propia
capacidad crítica ante ellas y de la situación negativa en que se vive.” (2004).
Ya han sido varios años de lucha constante por la defensa del territorio, aquí
no niegan sus ríos y no son indiferentes de lo que sucede. Resaltó el
compromiso, la conciencia, generación de estilos de acción marcados por la
cultura local que han y siguen realizando territorio sur.
Ilustración 8:(Fotografía de Vanessa
Sierra, REDAJIC) (Bogotá, travesía río Tunjuelo 2017).
En
el último día llegamos a la laguna de Atabanza en el Páramo de Sumapaz.
Ilustración 09:
(Fotografía de Marcela Castrillón, Corporación Biocahuana) (Bogotá, travesía
río Tunjuelo 2017).
Ilustración 10:(Fotografía
de Vanessa Sierra, REDAJIC) (Bogotá, travesía río Tunjuelo 2017).
Ilustración 11: (Fotografía de
Marcela Castrillón, Corporación Biocahuana) (Bogotá, travesía río Tunjuelo
2017).
Ilustración 12: (Fotografía de
Marcela Castrillón, Corporación Biocahuana) (Bogotá, travesía río Tunjuelo
2017).
Ilustración 13: (Fotografía de
Fitpark) (Bogotá, travesía río Tunjuelo 2017).
Llegar
a este lugar, sentir el roció, ver la inmensidad del páramo, la claridad del
agua y la belleza de los frailejones fue uno de los momentos más grandiosos de
esta travesía. Saber y reconocer lo significativo que son estos frailejones
(Espeletia), toda el agua que almacenan, lo importante que son para cuidar y
mejorar el ecosistema donde habitan.
La
conservación y delimitación de los páramos es un proceso que se debe asumir,
los páramos proveen agua al 70 % de la población de Colombia, el 50 % no tienen
ninguna figura de cuidado y solo 39,1% tiene conservación estricta bajo el
Sistema Nacional de Áreas protegidas. Un tema importante que requiere
investigaciones, campañas de protección y acciones políticas trascendentales.
Recordemos que los páramos son ecosistemas vitales para mantener los ciclos del
agua, son clave en la mitigación al cambio climático., Además, tenemos el
páramo más grande del mundo (Sumapaz) y que el 50% de los páramos del mundo se
encuentran en Colombia. Por ello, se hace necesario visibilizar las amenazas
que hay en el páramo: el retamo espinoso (planta invasora) que está creciendo
cada vez más, la ganadería, la deforestación, el turismo y la minería.
Para
finalizar la travesía se realizó un ritual de cierre en la laguna Atabanza, se
compartió los aprendizajes de ir a la montaña y los retos que quedan. Saber, es
tanto el ejercicio de recorrer el camino, donde es a través de este, que se
conoce y se construye desde lo colectivo. Lo que sabemos, vivenciamos y
aprendimos se discute, se transforma, se enriquece y de esta forma se adquiere
saberes significativos sobre la realidad e importancia de los páramos, ecosistemas,
el agua y el habita. Muchas gracias REDAJIC y territorio sur.
Son
muchos los aprendizajes y sabemos que este camino es arduo, reconocemos como
las realidades de muchos de los colombianos son similares, sabemos también que
las acciones no son solo por conservar el territorio (la vida y el agua), sino
también por nuestras formas de relacionarnos. Por ello, para ser parte de esta
construcción, donde reconocemos que es a través de los recorridos donde se
conoce e identifica el territorio, REDAJIC decide realizar la travesía de
Medellín a mediados del mes de junio del 2018, una apuesta que está en plena
construcción, apenas en gestión, que busca replicar estas acciones para
interpretar, analizar y reflexionar las problemáticas ambientales y sociales
que tienen nuestros territorios, en especial para la recuperación de las cuencas
hídricas.
Yinet Vanessa Vasquez Rueda
Bibliografía.
Montero, M. (2004) “Comunidad y sentido de comunidad”.
Cibergrafía.
Gómez, Y. 2017, TIEMPO, las alternativas a la
encrucijada del relleno Doña Juana. Pagina: http://www.eltiempo.com/bogota/alternativas-al-problema-del-relleno-dona-juana-121678
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